El octobajo, un instrumento poco común
El octobajo
El siglo XIX fue especialmente fertil en inventos musicales. Nos interesamos hoy a una de estas creaciones, el octobajo que es el más grave y el más grande de los instrumentos de cuerda frotada.
Historia del octobajo
Si bien existieron numerosos intentos de fabricación de contrabajos gigantes desde el siglo XVII, con los instrumentos de Haiden o Cristofori entre otros, el octobajo fue puesto a punto cuando el más famoso de los lauderos franceses de la historia se interesó a este instrumento fuera de las normas:
« Fue en 1848-1849 que Vuillaume, siempre en búsqueda de novedades, creó el «octobajo», especie de super contrabajo de 3.45 m de altura total, destinado a las grandes orquestas ». R. Millant
El instrumento de Jean-Baptiste Vuillaume fue tocado por primera vez en concierto para la ceremonia de apertura de la exposición universal de París en 1855 para la obra Te Deum de Hector Berlioz. Berlioz consideraba que los sonidos emitidos por el octobajo eran : « de una potencia y de una belleza notables, llenos y fuertes sin rudeza ».
El octobajo está compuesto de cientos de piezas de las cuales 237 conforman los mecanismos. Por lo general, mide más de 3.50m: 3.54m el de Vuillaume y hasta 3.80m o más en el caso de algunos octobajos actuales. Tiene las mismas proporciones que un contrabajo.
Fue construido con la finalidad de proponer notas que no se podían alcanzar con un contrabajo, el ut-1 con un timbre y un volumen suficientes. Estas notas extremadamente bajas se emplean por los compositores con diversas finalidades : simbolizar lo siniestro, lo trágico, lo sombrío, la muerte o la naturaleza desenfrenada.
El instrumento gigante cae en desuso de forma rápida con la influencia de los compositores pos-románticos como Mahler, Strauss, o Bruckner. Para su repertorio, se modifica el contrabajo que dispone a partir de entonces de una quinta cuerda o de una extensión de la cuerda de mi y alcaza las mismas notas que el octobajo de Vuillaume. Los octobajos actuales permiten alcanzar notas todavía más graves que el contrabajo ya no puede alcanzar.
¿ Por qué el octobajo es tan grande y sus notas tan bajas?
De forma genaral, cuanto más grande es un instrumento, más bajas son sus notas. Esta noción de acústica es especialmente visible en los instrumentos de arco para los cuales la dimensión de la cuerda determina la tesitura del instrumento. También existe una proporción doble en la familia de instrumentos de cuerda frotada, en las dimensiones del violín y de la viola, en comparación con las del violoncello y del contrabajo. Aunque esta proporción no es del todo exacta, nos da una imagen de la relación de la tesitura con las dimensiones del instrumento:
« Los espesores del contrabajo son el doble de los del violoncello. Su barra también es el doble de la del violoncello. Todos estos instrumentos se fabrican de la misma manera que el violín. Pero, al ser sus dimensiones más grandes, sus herramientas deben estar proporcionadas. » Manuel du luthier, Maugin
Sus notas son tan bajas que solo el organo de 32 pies y el piano imperial (Bösendorfer, modelo 290) pueden igualarlo. Además, sus notas las más graves alcanzan el límite de la percepción del oido humano.
A continuación les presentamos un vidéo de la Cité de la Musique de París donde se puede apreciar los medios puestos empleados para montar el octobajo y escuchar el instrumento acompañado por un contrabajo.
¿ Como se toca el octobajo ?
El instrumento, para alcanzar las notas deseadas debe tener dimensiones gigantescas. En los intentos anteriores al octobajo, se utilizaban escaleras junto al diapasón, teclados, sillas, arco mecánico y otros artificios para paliar la desproporción entre el instrumentista y el instrumento. En el caso del octobajo, un sistema de palancas sustituye la mano izquierda y permite tocarlo. También está dotado de un sistema de pedales que puede a su vez sustituir las palancas. La mano derecha toca el arco, lo que propone una forma de tocar “parecida” a los demás instrumentos de cuerda frotada. Para poder tocar, el instrumentista debe igualmente subirse a un escalón integrado al instrumento para alcanzar la altura adecuada.
Por lo general, los contrabajistas son los que tocan el octobajo.
El octobajo hoy en día
En la actualidad, la única orquesta en poseer un octobajo es la orquesta sinfónica de Montréal, gracias a la iniciativa del Director de orquesta Kent Nagano y a los mecenas Roger y Huguette Dubois. El contrabjista Eric Chappell tiene el gusto de interpretarlo desde 2016.
El primer músico contemporáneo en haber vuelto a tocar el octobajo de forma regular es el contrabajista italiano Nicola Moneta quien mandó construir uno para su uso personal. Colabora con orquestas de música de cámara y orquestas sinfónicas.
Se cuenta con 7 octobajos en el mundo.
El octobajo en acción
Les presentamos aquí la Chacona de Bach para cuatro contrebajos y un octobajo. Festival “Mardi graves’ de Montpellier, 2015.
Transcripción y dirección de Bernard Salles, Octobajo, Nicola Moneta, contrebajos: Thierry Barbé, Alberto Bocini, Cédric Carlier y Bernard Cazauran.
El volumen colosal del octobajo y su repertorio limitado hacen de este instrumento una excepción en el mundo de la música, una posibilidad más para los compositores.
Imagen destacada, octobajo y violín.
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